el perro es un pico, el ferrocarril es un pico.
El pico de perros es un componente fundamental en la construcción y el mantenimiento de las vías férreas, que sirve como un elemento de sujeción crucial que asegura los rieles a las cruzadas de madera. Este robusto dispositivo de sujeción presenta un diseño distintivo en forma de L con una vara cuadrada y una cabeza excéntrica, diseñado específicamente para una retención óptima del carril. La cabeza del pico está inclinada para proporcionar el máximo poder de retención contra las fuerzas laterales, manteniendo la capacidad de ser impulsada y extraída cuando sea necesario. Normalmente fabricados con acero de alto contenido de carbono, los picos de perro se someten a procesos de tratamiento térmico para lograr el equilibrio perfecto entre dureza y ductilidad. Estos picos miden aproximadamente de 5,5 a 6 pulgadas de largo, con una sección transversal de la varilla de aproximadamente 5/8 pulgadas cuadradas. Su diseño único les permite penetrar los lazos de madera de manera efectiva mientras crean una división mínima, asegurando la integridad estructural del sistema de vías. El proceso de instalación consiste en perforar los agujeros en las corbatas, seguido de la conducción mecánica o manual de los picos. Este método tradicional de fijación ha demostrado ser fiable durante más de un siglo, particularmente en los sistemas ferroviarios de América del Norte donde los lazos de madera siguen siendo predominantes. La relevancia continua de la punta de perro en la construcción ferroviaria moderna se debe a su rentabilidad, facilidad de instalación y historial comprobado en el mantenimiento del ancho de vía y la alineación en diversas condiciones de operación.