Durante una inspección rutinaria el 21 de julio, se encontraron grietas en los marcos de los bogies de los trenes Avril de Renfe (Serie 106) en España. Los cinco trenes de la línea fueron revisados. Debido a la escasez de piezas, algunos trenes fueron retirados de la ruta Madrid-Barcelona, obligando a Renfe a ajustar su plan de operación.
Los trenes Avril, en servicio desde hace menos de un año, enfrentan otro problema: el fabricante Talgo fue multado con 116 millones de euros anteriormente por retrasos en las entregas. En 2019, Talgo ganó el contrato para 30 trenes de alta velocidad (incluyendo mantenimiento por 30 años) con una oferta baja de 1.495 millones de euros, con el precio contando para el 65 % de la evaluación. A pesar de liderar en puntuación técnica, las actuales grietas en los bogies y las restricciones de velocidad han generado controversia. También se cuestiona la transparencia del contrato, ya que su contenido completo sigue sin hacerse público.