Recientemente, la empresa húngara de transporte ferroviario de carga (RCH) anunció el exitoso cumplimiento de pruebas históricas en una locomotora híbrida principal construida a medida por CRRC Zhuzhou Locomotive bajo condiciones operativas normales, marcando un avance en la tecnología ferroviaria innovadora de Hungría. Confiando completamente en la potencia de la batería, la locomotora arrastró un tren de 2.200 toneladas durante 6,4 kilómetros entre el empalme de Sajóbábony y el patio de clasificación de Miskolc, demostrando el potencial práctico de la tecnología de cero emisiones.
En 2019, RCH encargó a CRRC Zhuzhou Locomotive el desarrollo de una nueva generación de locomotoras para reemplazar las diésel, con requisitos de eficiencia energética, operación sin cables y diseño ergonómico. CRRC respondió creando una tecnología única de "hibrido eléctrico-eléctrico", entregando dos locomotoras principales y dos locomotoras de maniobra que hicieron que RCH fuera la primera empresa europea en aplicar locomotoras de alto rendimiento y cero emisiones en el transporte de mercancías. Las locomotoras adoptan un sistema dual de potencia de "cátodo superior + batería de potencia", utilizando baterías de titanato de litio. Pueden cargarse rápidamente en áreas electrificadas (2.5 horas mientras se mueven / 8-10 horas estacionarias) y dependen del almacenamiento de energía para operar sin cables. Con una potencia nominal de 5,600 kW, una velocidad máxima de 120 km/h y un esfuerzo traccional inicial de 300 kN, cuentan con alta seguridad y cumplen con los estándares TSI de la UE mediante sistemas automáticos de frenado electro-pneumático, monitoreo de incendios y dispositivos activos de extinción de incendios, satisfaciendo los requisitos de inicio-parada frecuentes y alta seguridad contra incendios.
Este avance tecnológico aborda la limitación de la dependencia de los ferrocarriles eléctricos tradicionales de las catenarias, permitiendo una operación continua en zonas sin suministro eléctrico (por ejemplo, fallas, construcción) o vías industriales no electrificadas, evitando así operaciones de traslado costosas con locomotoras diésel. Actualmente, las locomotoras principales que utilizan esta tecnología ya están en servicio en Hungría, Croacia, Serbia y otros países europeos, estableciendo un estándar innovador para el transporte ferroviario de bajo carbono.